Ese minuto tan preciado

Un solo minuto -o incluso menos- puede salvarte la vida. Te explico de qué manera:

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Rabino Lazer Brody

Posteado en 15.03.21

¿Piensas que cruzar la calle o llegar a salvo a destino es algo que puedes dar por sentado? No. En los EEUU en el año 2017, 6000 transeúntes y más de 40.000 conductores y pasajeros perdieron la vida en accidentes.

En Israel, en ese mismo año, 84 transeúntes murieron al cruzar la calle y 362 personas murieron viajando en automóviles. Para poner estas cifras en la debida perspectiva, debemos entender que estas 446 víctimas fatales son veinte veces más que la cantidad de víctimas fatales de atentados terroristas contra israelíes durante ese mismo año, 2017.

 

En estos últimos meses nos hemos referido en detalle a la importancia de cinco minutos para mejorar nuestra calidad de vida. De la misma manera, un solo minuto -o incluso menos- puede salvarte la vida. Te explico de qué manera:

 

Antes de cruzar la calle, aunque estés cruzando en el paso de peatones y aunque tengas la luz verde, di una breve plegaria que solamente te llevará unos cuantos segundos: “Dios mío, ayúdame a llegar a salvo al otro lado de la calle”. Tal como vimos en las estadísticas citadas más arriba, nadie puede dar por sentado que va a llegar sano y salvo a la otra vereda.

 

Antes de poner las llaves para encender el motor, aprovecha ese minuto que te puede salvar la vida. En tus propias palabras, di algo así: “Dios mío, ayúdame a llegar sano y salvo a destino. Protégeme de los peligros de la ruta y protege mi automóvil de todo daño”. No te imaginas lo eficaz que puede ser esta breve plegaria, y cuánto tiempo y dinero te puede ahorrar.

 

Todo lo que hagas en la vida, hazlo precedido de una plegaria. Nunca olvides el poder de unos breves instantes.

 

 

Si eres atleta,  antes de salir a la competición o al campo de juego, pídele al Creador que te ayude a jugar lo mejor posible. Te has estado entrenando con enorme esfuerzo durante semanas o incluso meses: este minuto de plegaria personal puede ser el que haga la diferencia entre el triunfo y la derrota.

 

Los hombres de negocios saben que las firmas de acuerdos desafían toda la lógica. Cuando esperabas ganar dinero, lo perdiste y viceversa. Antes de empezar una negociación, una transacción o un nuevo día de trabajo, pídele al Creador que te confiera éxito.

 

Si eres maestro o maestra, pídele al Todopoderoso que te ponga las palabras indicadas en la boca para que puedas dar la clase de la manera más didáctica, más entretenida y más comprensible. Reza por el éxito de tus alumnos y ya vas a ver cómo te transformas en el maestro del año…

 

Si eres ama de casa o eres el marido que ayuda a cocinar, pídele a Hashem que te ayude para que la comida salga deliciosa.

 

A esta altura, muchos se preguntarán: “¿De veras estas mini-plegarias sirven?”.

 

Te aseguro que sí.  Nunca vas a ir a un lugar al que no te invitaron. De la misma manera, el Creador no llega a nuestras vidas a menos que Lo invitemos.

 

Cuando Él está junto a ti, no sólo que vas a cruzar la calle sin problemas sino que vas a disfrutar de cada bendición en la vida, y todo por el diminuto precio de un instante de plegaria personal.

 

Que siempre disfrutes de una abundancia de bendiciones Divinas y todo lo bueno.

 

Con afecto,

 

Lazer Brody

 

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