Sobrevivir las malas épocas

Todos hablan de Emuná. Todo el mundo sabe lo que es la Emuná: creer en Hashem, la Torá y las mitzvot. Pero para entender cómo se aplica esto a nosotros, cómo esto debería afectarnos y mejorarnos, para eso necesitamos al Rebe Najman. El Rebe puede sacarnos de Gehinnom, del infierno, del sufrimiento y de sentirnos lejos de Hashem. Puede sacarnos de la falta de sentido y de perder el tiempo; puede llevarnos de la oscuridad a la luz. Nos ayuda a ver la verdad, no sólo cuando esta está brillando. Comenzamos a entender y ver la verdad incluso cuando está oscuro, cuando enfrentamos pruebas y desafíos. Es posible que la tormenta nos rodee, pero sabemos que Hashem está a nuestro lado y no tenemos de qué preocuparnos. Sin embargo, la emuná no llega sola. Tenemos que buscarla.

Creemos que la emuná es solo un pensamiento, no algo tangible y siendo así, ¿qué tan poderosa puede ser? Pero la verdad es que estos pensamientos son los que crean una revelación de santidad en este mundo. Estos pensamientos nos cambian por completo y nos dan la certeza de que somos los enviados de Hashem en este mundo. Hay tantas cosas que podemos mejorar, que podemos hacer. Podemos darle mucha felicidad a Hashem.

Cuando estamos ocupados pensando en nuestro dolor o yendo tras cosas que nos atraen, no nos queda lugar en la mente para la emuná. ¿Para qué necesitamos un Rebe? La respuesta es que el Rebe nos enseña qué es la emuná.

El Rebe Najman enseña que el exilio se debe a la falta de emuná. La esclavitud en Egipto, con todo lo que conllevó -dolor, sufrimiento, confusión─ fue todo por falta de emuná. Si trabajamos en nuestra emuná, entonces tenemos algo que nadie tiene. Tenemos la mejor forma de vivir en este mundo. Es nuestro más grande tesoro.

Simplemente, todo por lo que pasamos, tanto a nivel individual como colectivo, es todo para impulsarnos a tener más emuná. Todos los días hacemos un nuevo comienzo, hacemos una nueva sesión de Hisbodedut. Todos los días, la emuná es arrojada al suelo y nuestra tarea es levantarla.

El Midrash dice que solo volveremos a Eretz Israel por el mérito de Emuná. No existe nada más grande. ¿Qué es lo que más quiere Hashem de ti? ¿Qué es lo que tú más quieres de tu amigo? Solamente que te desee "¡Buenos días!"?. No. Tú quieres que te sea fiel. Que se quede contigo y crea en ti. Esto es lo que Hashem quiere de nosotros también. Tenemos un alma sagrada que cree en Hashem. Con emuná, nos volvemos a poner de pie y rezamos. "Yo sé que Hashem está aquí conmigo". Este es el mayor mérito. Este es el canal a través del cual nos llega cada bendición: salud, riqueza, etc. Todo depende de la emuná.

Necesitamos tener fe en las épocas difíciles. Nuestro mayor mérito es cuando tenemos emuná en las épocas difíciles, cuando buscamos la verdad incluso en las épocas difíciles. Sabemos que el Mashíaj vendrá. Que veremos a Hashem. Y al tener emuná, Hashem está aquí a nuestro lado ahora mismo, igual que en la época de Abraham y en el Éxodo. Nada ha cambiado. Y entonces podemos trabajar para fortalecer nuestra emuna: Hashem estará encantado de ayudarte!