El camino de la plegaria

Si decidiste que eliges el camino más fácil y el más apropiado, entonces te voy a guiar para que sepas, en términos generales, cómo se debe orar...

4 Tiempo de lectura

Rabino Shalom Arush

Posteado en 26.07.20

Si decidiste que eliges el camino más fácil y el más apropiado, entonces te voy a guiar para que sepas, en términos generales, cómo se debe orar:

 

  1.  Antes que nada, tienes que darle las gracias profusamente a Hashem por todos los favores que te hizo hasta el día de hoy, por todas las veces que te ayudó a seguir adelante a pesar de todas las deudas y por todas las otras bondades que hizo contigo, tanto materiales como espirituales. Y también dale las gracias por las deudas mismas, que ciertamente son para bien. Y la prueba de que son para bien es que ahora estás parado ante Hashem totalmente concentrado, dispuesto a iniciar una sesión de plegaria personal, que de no ser por las deudas, no estarías haciendo…

 

  1.  Luego di así: “Amo del universo, es evidente que si no tengo un buen sustento, es porque no me lo merezco. Y es evidente que si tengo deudas, lo cual implica un terrible sufrimiento, es porque he transgredido, ya que ‘no hay sufrimiento sin previas transgresiones’. Y Tú eres Tzadik, eres perfectamente Justo, y yo soy el que actuó mal. Tú eres perfectamente Justo al hacer que yo no tenga sustento y que tenga tantas deudas”. Y así continúa justificando el juicio que se emitió en tu contra.

 

 

  1.  Después pídele a Hashem que te muestre el camino de la teshuvá, o sea, del sincero arrepentimiento. Dile así: “Amo del universo, todo es revelado ante Ti y Tú sabes perfectamente qué es lo que tengo que rectificar en el ámbito espiritual y a qué estás aludiendo con estas deudas que me trajiste, y qué, en realidad, es lo que esperas de mí. Ayúdame, por favor, a corregir todo lo que haga falta…”. Y así continúa orando y suplicando ante Él, y ora profusamente, para que Él te acerque y te ilumine y puedas alcanzar la sabiduría de la rectificación espiritual que debes llevar a cabo. Y también pide en forma generalizada que te perdone todas las transgresiones a causa de las cuales ahora tienes problemas financieros.

 

  1.  Ora profusamente para que puedas tener emuná y pídele a Hashem que te conceda el mérito de creer en Él, que tengas bien claro que Él es el Único que provee el sustento y que no necesita de la ayuda de nadie para proveerte todas tus necesidades y que es perfectamente capaz de proveértelas incluso sin el más mínimo esfuerzo de tu parte. Y también ora para tener confianza en Él, para que no tengas preocupaciones en absoluto, para que te sientas seguro y tengas la plena confianza de que todo lo que Hashem hace contigo es lo mejor para ti. Y ora para que puedas dar el diezmo, o sea, la décima parte de tus ingresos y que puedas siempre dar mucha caridad, sabiendo que eso no te va a causar ninguna pérdida en absoluto. ¡Al contrario! Y así continúa orando y pidiéndole a Hashem que se apiade de ti, de tus hijos y de tu esposa. Preséntale toda clase de argumentos, como por ejemplo, que te cuesta concentrarte en tus ocupaciones cuando no tienes un sustento asegurado y que Rabí Najman dijo que conviene que uno tenga una fuente de ingresos para así evitar vivir sumido en la confusión. Dile: “Dame por favor una fuente fija de ingresos, para que así pueda dedicarme a rectificar mi alma en vez de ir todo el tiempo corriendo a pedirle dinero a uno para pagarle al otro…”.

 

  1.  Pídele al Creador que por ahora te envíe el sustento como un regalo, argumentando lo mismo que Rabí Natan de Breslev: “Amo del universo, yo quiero ser un hombre decente e íntegro, pero es sabido y revelado ante Ti que hasta que uno logra ser totalmente decente e íntegro, puede pasar mucho tiempo. Por eso, Te pido que por ahora me des el sustento para que pueda estar yo tranquilo y concentrado y tenga tiempo libre para el servicio Divino y mis demás ocupaciones, y así pueda llegar a ser una persona íntegra”.

 

 

  1.  Prepara una lista de buenos propósitos que te ayuden a convertirte en una persona íntegra, como por ejemplo, fijar horas para el estudio de la Torá, porque de otro modo tu argumento de que ahora necesitas que Hashem te ayude con el sustento no va a tener ninguna validez.

 

  1.  Y la principal resolución que debes tomar es que no pase ni un solo día sin que hagas tu hora de plegaria personal, porque sin eso uno no puede llegar a ser una persona verdaderamente íntegra, tal como enseña Rabí Najman de Breslev en su obra magna, el Likutey Moharán.

 

Cuando el Creador vea que tú haces tu parte y te esfuerzas por arrepentirte de tus faltas pasadas, comprometiéndote a no reincidir, y vas por el buen camino, porque deseas llegar a ser una persona íntegra, entonces Él prestará oídos a tu argumento de que necesitas que Él te envíe el sustento, y entonces te va a rescatar del pozo de las deudas.

 

Sin embargo, si lo único que te interesa es buscar como loco el sustento, sin pedirle ayuda a Hashem, entonces Él va a decir: “Dado que esta persona no hace teshuvá, no se arrepiente, ni tampoco estudia Torá, y ni siquiera hace una hora de plegaria personal todos los días, entonces por lo menos le voy a enviar unas cuantas aflicciones para que pueda así expiar todas sus faltas”. Y en verdad, la búsqueda desenfrenada del sustento es una de las aflicciones más “suaves” que existen…

 

 

 

 

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario