Un mensaje personal

Estimado amigo:

En esta generación en la que vivimos nos falta mucha emuná e incluso cuando una persona trata de acercarse a Hashem, lo hace confiando en su propio poder y por eso al final acaba cayendo.

Por eso, me gustaría explicarte cómo hacer para acercarte realmente a Hashem.

Con emuná.

El primer nivel de emuná consiste en estar contentos, porque la emuná es ver todo lo bueno que Hashem te da y todos tus buenos anhelos y sentir cuánto Hashem te ama y te acerca a Él.

Recién cuando alcances un genuino nivel de alegría por todo lo que tienes y estés todo el día contento, recién entonces podrás pensar cómo seguir avanzando.

Sin embargo, si no estás contento con tu nivel actual y no Le das las gracias a Hashem, quiere decir que no estás viviendo con emuná. Y entonces no vas a poder avanzar.

Digamos que ahora estás contento y quieres avanzar en tu estudio espiritual. Entonces lo primero que tienes que hacer es dar las gracias por cada una de tus carencias, porque si Hashem no te dio lo que estabas esperando, sin lugar a dudas es por tu propio bien. Acéptalo con amor y con alegría.

Dale las gracias a Hashem por tus carencias y por tus buenos anhelos y por el sufrimiento de no recibir lo que quieres. Da las gracias con un sentimiento de sumisión a Hashem. Trata de sentir realmente que no te mereces aún aquello que deseas y pídele a Hashem que te dé un regalo gratuito.

Si realmente quieres acercarte a Hashem, dile:

“Quiero, y no voy a dejar de querer. Si me lo das y si no me lo das, voy a seguir aferrándome a la emuná y dándote las gracias. Siempre voy a creer que me amas y me quieres ayudar. Sólo Tú sabes qué es lo mejor para mí y cuándo debo recibirlo”.

Así es como pedimos un “regalo gratuito”.

Pero si no estás satisfecho con tus carencias, y sigues queriendo que te den lo que no te han dado, y estás triste y decepcionado cuando no recibes lo que quieres, entonces tienes que rezar únicamente por esto, y sé consciente de que todavía no tienes emuná. Primero arrepiéntete por tu falta de emuná y retorna a la emuná y recién entonces podrás seguir avanzando.

Lo que quieres es acercarte a Hashem.

Para eso hay que aferrarse a la emuná y a la alegría y tener buenos anhelos y rezar todo el tiempo.

El hecho de aferrarte a la emuná cuando las cosas no salen como esperabas es la máxima expresión de cercanía a Hashem: cuando Lo sirves de la manera que Él considera apropiada.

Y viceversa: si estás triste cuando las cosas van mal, esa es la máxima expresión de alejamiento de Hashem.