La gratitud es justicia

Las lamentaciones y las quejas demuestran que la persona piensa que Hashem no se comporta en forma justa con ella, lo cual es una total herejía.

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 18.09.23

El más grande elogio que uno puede hacerle a Hashem es justificar los decretos que Hashem establece para él. Si tienes algún problema; si estás sufriendo por algún motivo, en primer lugar, dale las gracias a Hashem, cree con completa emuná que Hashem te ama y hace todo por tu propio bien y dile que Él es Justo en todo lo que hace.

La gente suele pensar que, si están pasando por un mal momento, y dan las gracias, están mintiendo, porque desde su punto de vista, lo que les está pasando es algo malo y no es lógico que uno dé las gracias por algo malo. Pero la persona que cree en Hashem, sabe que el Creador no hace nada malo y es pura compasión. Por lo tanto, también tiene que creer que esto que le pasó no es malo y dar las gracias.

Dile así a Hashem: “Dios mío, Tú quieres que yo viva una vida buena y dulce y si, a pesar de eso, me envías todos estos sufrimientos, sin lugar a dudas, todo esto es para beneficio mío. Por lo tanto, te doy las gracias, Dios mío. ¿Esto es lo que quieres para mí? Entonces… ¡gracias! Yo solamente quiero vivir con emuná. No quiero nada más. Solamente quiero vivir con emuná. No quiero vivir una mentira. Quiero vivir la verdad de que ‘Hashem es Justicia’”.

Obviamente debemos alabar a Hashem con todas las alabanzas existentes, pero la más grande alabanza es afirmar, en los momentos más difíciles, que Él es Justo y solamente hace el bien.

Empieza por la boca

Otro principio fundamental que hemos aprendido es que podemos dar las gracias “no de todo corazón”. Incluso cuando el corazón todavía siente dolor, empieza a dar las gracias. Este es un principio muy importante en el judaísmo, tal como está escrito: “El corazón se moldea según las acciones”. La persona que estudia emuná, su corazón siente atracción por la emuná. Y mucho más tratándose del habla, que tiene un poder tremendo para influenciar el alma, tal como enseña Rabí Najman de Breslev:

“La emuná depende de la boca de la persona, o sea que al hablar de la emuná con la boca, eso en sí mismo es emuná, y de ese modo uno alcanza la emuná”.

Y como está escrito: “Creí porque hablo” – la persona que da las gracias y escribe sus agradecimientos y canta canciones de gratitud, al final sonreirá y verá grandes salvaciones.

Por el contrario, las lamentaciones y las quejas demuestran que la persona piensa que Hashem no se comporta en forma justa con ella, lo cual es una total herejía. Por eso, esta forma de hablar le causa un enorme daño a la emuná, tal como escribe Rabí Najman allí mismo: “Y por ese motivo hay que cuidarse mucho de no decir herejías, aunque no las diga con el corazón, o sea, que es una persona creyente y no es hereje, Dios no lo permita, sino que solamente repite dichos herejes que oyó decir en nombre de otras personas herejes y él se burla de ellos. A pesar de esto, hay que cuidarse mucho de decir eso, porque los dichos de herejía causan enorme daño a la emuná, además de ser una absoluta prohibición, porque está prohibido decir palabras de desprecio a Hashem, aunque sea en broma”.

Vemos, entonces, que la gratitud y las alabanzas, y en especial, las palabras de emuná con las que la persona justifica la conducta de Hashem y revela su emuná verdadera de que Hashem la ama siempre y quiere solamente su bien genuino y hace solamente el bien máximo por ella y quiere acercarlo – todas estas palabras le dan vitalidad y consolidan su emuná y de este modo uno alcanza grandes salvaciones, tal como está escrito en el Sefer HaMidot (Libro de los Atributos): “La esencia de la salvación es únicamente por medio de la emuná”.

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1. paulinnikolli@yahoo.com

9/19/2023

BARU HaShem, POR LAS ENSENANSA,GRACIAS RAB ARUSH I ISRAEL Y TODO EL MUNDO HASI COMO EST.

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