Decora tu hogar

Me encanta la decoración de interiores, es un campo inmenso donde se pueden hacer muchas cosas. Se puede crear un ambiente mágico, acogedor, frío, urbano, natural… hay tantas posibilidades que es todo un mundo por explorar. Y, bueno, aunque generalmente cuando el presupuesto está bien provisto se pueden hacer cosas muy interesantes, también con un corto bolsillo hay muchas posibilidades. A esto se le suman las manualidades y entonces, apaga y vámonos, puedo pasar horas enteras mirando en internet nuevas ideas o videos sobre cómo hacer el hogar más acogedor.

Ahora me encuentro a las puertas de una mudanza. Parece ser que he tomado por hábito no planeado mudarme cada poco tiempo y la verdad es que me gusta. Es cierto que una mudanza es agotadora y que todos los preparativos para el transporte pueden acabar con los nervios y las fuerzas de Hulk pero una vez que encuentro mi nuevo hogar, que HaShem siempre me provee con tan grande misericordia, mi cabeza empieza a maquinar cómo organizar las cosas y cómo hacer de ese apartamento vacío un hogar cálido y confortable.

Aquí en Jerusalem además de buscar un lugar que esté en buenas condiciones y a buen precio, es importante elegir el vecindario. Por proximidad con amigos o familia, con sinagogas o con colegios que ofrezcan una buena educación religiosa, el buscador intrépido de apartamento se ve a sí mismo reduciendo su campo de acción en la búsqueda hasta que finalmente encuentra el lugar que desea. Y es que es importante crear y vivir en una atmósfera acogedora.

Es importante dedicar un rincón de la casa al descanso, si es posible también a la práctica de hitbodedut. Es muy placentero saber que existe un lugar de la casa en el que hay una silla cómoda en la que sentarnos para mantener nuestra conversación diaria con HaShem. Este lugar se puede dedicar también a leer o a estudiar pero es bueno que exista para que la persona tenga ese momento de conexión con HaShem cada día y cree el hábito de conversar con el Creador del Universo de forma rutinaria.

Decoramos nuestro hogar para que sea cómodo y agradable y se adapte a nuestras necesidades, por lo tanto debemos pensar también en el lugar en el que haremos nuestras oraciones. Obviamente, este lugar va a ser utilizado más frecuentemente por la mujer en el caso de la pareja judía, ya que el hombre reza en la sinagoga aunque igualmente lo utilizará para hacer su hitbodedut. En el caso de una pareja noájida, será utilizado prácticamente a partes iguales por los dos miembros de la pareja. ¿No les parece hermoso decorar un rincón de su hogar expresamente para esta función? Yo quiero ponerlo en práctica para sentirme aún más a gusto cuando elevo mis plegarias a HaShem. Por eso no dejo de pensar en ese rinconcito especial y acogedor que voy a preparar con favor de Di-s en mi nuevo hogar.

Quería hablarles también de la decoración del interior de uno mismo. Sí, han leído bien. El interior de la persona debe ser meticulosamente decorado con pensamientos alegres, con agradecimiento, con amor, con sinceridad y con todos los buenos valores que HaShem nos enseña. También debemos dedicar un tiempo de reflexión personal a decorar nuestro interior. Poner dentro de nuestro corazón esos sentimientos positivos y esa emuná imprescindible para que el alma brille, es una tarea diaria de esfuerzo y de limpieza de pensamientos negativos que nos impulsan a sentir envida, codicia, odio y todo tipo de cosas que ensucian nuestra alma y hacen que no se vea el diamante que llevamos dentro.

Solo hay que ponerle un poco de imaginación, al igual que con la decoración del hogar, para sustituir los rancios sentimientos de envidia por unos nuevos y flamantes de amor a los demás y respeto hacia los que nos rodean. Solamente así podremos tener el hogar que deseamos.

Si tienes alguna pregunta o quieres compartir tu historia o inquietudes, escríbeme a tali.mandel.18@gmail.com