Cuando el alma de ella brilla

Debemos tener siempre presente que el sustento del hombre se obtiene a través del resplandor del alma de su mujer, tal como enseña Rabí Najman (Likutey Moharán 69):

El sustento del hombre le llega a través de su compañera (Zohar Tazría 52). Porque a través del resplandor del alma de ella le llega a él el sustento, vale decir, cuando las luces del resplandor del alma de ella brillan y se expanden. Estas luces son como el concepto del sustento, ya que el sustento proviene del alma.

Esto implica que cuando la mujer está contenta, su alma se expande y entonces su marido logra obtener un sustento abundante. Por eso que no existe un error más grande que restringir a la esposa y discutir con ella por cada gasto en el que incurre, impidiéndole que compre cosas y haciéndole sentir que no puede usar el dinero como quiere. Porque en el instante en el que la mujer se siente sofocada y restringida, también se restringe el resplandor de su alma y por lo tanto, disminuye el sustento de su marido.

Por lo tanto, es fácil deducir que cuando el marido discute con su mujer por cuestiones de dinero, en realidad se está cavando su propia fosa. Por querer ahorrar unos pocos pesos, acaba perdiendo millones. Si el hombre tiene problemas para pagar las cuentas, la solución no consiste en restringir a su mujer, aunque al hacerlo uno esté ahorrando miles de pesos. ¡Al contrario! Lo único que hace es empeorar las cosas todavía más.

La única solución verdadera es actuar como un verdadero hombre, haciéndose responsable de la situación y tomando todas las medidas necesarias para procurar el sustento, y la primera es pedirle ayuda a Dios aunque sea a los gritos, arrepintiéndose de sus transgresiones y al mismo tiempo trabajando con gran esfuerzo. Después de todo, el hombre tiene la obligación de mantener a su mujer, de comprarle regalos y de darle dinero para tenga para sus gastos. Si el hombre mantiene a su mujer como es debido, el alma de su mujer, por así decirlo, se expande y esa expansión atrae un abundante sustento desde el Cielo.

Pero si él se pelea con su mujer por cada centavo que ella gasta, aunque se trate de miles de pesos, que en su opinión, ella podría haber ahorrado, entonces está actuando como alguien que está endeudado. Porque, tal como enseña Rabí Najman, el que tiene deudas tiene “mojín de-katnut”, o sea, con una conciencia restringida, y eso es lo que lo lleva a actuar en forma mezquina. El marido que hace todo tipo de cálculos para llevar cuenta de los gastos de su esposa, como si eso fuera lo que le va a solucionar sus problemas financieros, se está comportando con una conciencia restringida. Él se fija en los pequeños detalles y no está yendo a la raíz del problema. No se da cuenta de que el Creador le mandó mantener a su esposa en forma honorable, y alegrarla de todas las maneras posibles.

Por lo tanto, para poder salir de todas las deudas, el marido tiene que elevar su conciencia y ampliarla, de modo que tenga una “conciencia expandida” (mojín de-gadlut). Para eso, tiene que darle a su mujer dinero de buena gana, y con generosidad y tiene que hacerla sentir bien y contenta, para que ella use el dinero como mejor le parezca. Y tiene que tener la total convicción de que, en virtud de abrir su corazón y su bolsillo, el Creador le va a enviar un sustento abundante, para que así tenga todavía más dinero para darle a su esposa.