Dos etapas de la redención – Reé

¿Cuándo ocurrió el Éxodo?

¿Cuándo se fue de Egipto el pueblo judío? De hecho, pareceria haber una contradicción en el relato de la Torá sobre el momento del Éxodo. En Deuteronomio 16:1 leemos: “Fue en el mes de primavera cuando el Señor, tu Dios, te sacó de Egipto de noche”.

Claramente, el versículo afirma que los israelitas partieron de noche. Sin embargo, la Torá afirma que salieron durante el día: “El día después del sacrificio de Pesaj, los israelitas salieron triunfantes ante los ojos de los egipcios” (Bamidbar 33:3).

Entonces, ¿cuándo partieron, durante la noche o a plena luz del día, “ante los ojos de los egipcios”?

Dos etapas de la redención

El Talmud (Berajot 9a) resuelve esta aparente contradicción explicando que ambos versículos son correctos. La redención comenzó por la noche, pero no se completó sino hasta la mañana siguiente.

Tras la plaga de los primogénitos a medianoche, el Faraón se dirigió a Moisés, rogándole que los israelitas abandonaran Egipto inmediatamente. En ese momento, los esclavos hebreos eran libres de partir. Oficialmente, su servidumbre terminaba durante la noche.

Sin embargo, Dios no quería que su pueblo se escabullera ‘como ladrones a la noche’. A los israelitas se les ordenó esperar hasta el amanecer, antes de abandonar con orgullo su esclavitud egipcia. Así, la redención de facto ocurrió durante el día.

Noche y día

Rav Kook explicó que existe una correlación intrínseca entre estos dos períodos de tiempo -la noche y el día- y las dos etapas de la redención.

La redención nocturna fue una libertad interior. La esclavitud egipcia había terminado oficialmente. Sin embargo, esta libertad aún no se había hecho efectiva en términos prácticos. La alegría de la independencia, si bien era muy grande, era una alegría interna. Su gozo no era visible para los demás y, por tanto, correspondía a la parte oculta del día, es decir, la noche.

La segunda etapa de la redención fue la salida de Egipto. Fue un acontecimiento público, ante los ojos de Egipto y del mundo entero. La culminación de su libertad recién tuvo lugar al amanecer, enfatizando la naturaleza pública de su liberación de la esclavitud egipcia.

Dios quiera que muy pronto veamos con nuestros propios ojos la Redención Final y definitiva. Amén.